Rotuladores permanentes

Matthew Allan y Joey Lee, de 23 y 20 años, fueron arrestados por la policía después de haber irrumpido en un apartamento en la ciudad de Carroll, Illinois (Estados Unidos) con el objetivo de robar. Para ocultar sus caras se les ocurrió pintárselas con rotulador a modo de máscara. Sin embargo usaron rotuladores permanentes e imposibles de borrar. La policía, con la declaración del propietario de la vivienda, no tuvo problemas para identificarles.
El hombre-árbol

El disfraz elegido por otro asaltante de bancos en Manchester, New Hampshire, fue el de "árbol humano". No sólo se cubrió las huellas digitales con cinta adhesiva para evitar dejar huellas, sino que también se la colocó por el resto del cuerpo para sujetar hojas y ramas cuya función era cubrirle el rostro. A pesar de este singular disfraz, fue detenido por la policía.
La momia

Otro que también recurrió a la cinta adhesiva fue un joven de Ashland, Kentucky. Intentó robar una licorería pero no solo no lo consiguió sino que el personal de la tienda se abalanzó sobre él y le retuvieron hasta que llegó la policía. Su humillación no terminó ahí sino cuando la policía tuvo que despegarle toda la cinta adhesiva que el ladronzuelo se había pegado por la cara a modo de momia.
En el túnel de lavado

Menos doloroso y más dulce fue el disfraz que eligió un ladrón de California: untarse la cara con masa de galletas. Sin embargo la inteligencia de este hombre debe ser mínima ya que no se le ocurrió otro lugar que atracar con semejante "disfraz" que un túnel de lavado.
Una señora con demasiado pelo

El disfraz de Aston Barth era casi perfecto. Se hizo pasar por mujer y, con la ropa de su madre, un buen maquillaje y una peluca de lo más natural atracó un banco en Nueva York. Hubiera pasado por una mujer de mediana edad si no fuera por... su bigote. Sí, así es, se disfrazó de mujer pero el listo se dejó su pequeño bigote.
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